sábado, 5 de junio de 2010

Soluciones

Yo empezaría por:

- Eliminar todas las ayudas estatales a sindicatos, partidos políticos y fundaciones. Como la que dirige el señor Aznar. La FAES. Que no hace nada. Es un vertedero geriátrico de antiguos políticos de derechas (supongo que habrá otro geriátrico para los de izquierda, pero no lo conozco) donde las viejas glorias siguen cobrando.

- Auditar administraciones publicas (ayuntamientos y demás) y echar los cargos elegidos a dedo que no desempeñen ninguna función. Muchos de ellos cobrando como asesores sin asesorar.

- Eliminaría la posibilidad del doble empleo en los cargos ministeriales, ya que no puede ser que cobren por no ir a los hemiciclos. O al menos, que cada falta le sea descontada proporcionalmente a su sueldo. Es decir, que si se reúnen todos los viernes, son 54 reuniones al año menos los cuatro viernes de las vacaciones de verano (total 50). Pues si faltan una vez a las reuniones, se les descuenten 1/50 parte de su sueldo.

- Fijaría un tope para los gastos de dieta de todos los funcionarios públicos. Nadie podría pasarse de esas dietas y todos los gastos que se excedieran, correrían a cuenta del empleado estatal en cuestión. Dejaría de existir el derroche actual.

- Reestructuraría el sector funcionarial, ya que es cierto que sobran muchos funcionarios y faltan otros muchos en otros puestos. No es lógico que cuando vayas a urgencias te encuentres con cuatro celadores para darte número (y por si hay que empujar una silla de ruedas si no vienes acompañado) y luego falten médicos dentro que te atiendan. No esperas para que te den número, esperas para que te curen. No es lógico que en mi centro escolar haya dos conserjes (cuatro en el del curso pasado) para abrir las puertas y cerrarlas al finalizar el horario escolar y hacer alguna fotocopia si les viene en ganas (las del año pasado no lo hacían)...

- Luchar realmente contra la corrupción política donde perdemos muchos millones y, encima, no conseguimos que devuelvan el dinero. Ya lo vivimos con Roldán hace unos años y ahora con Camps, Fabra y Gürtel.

- Dejarse de tonterías que los profesionales de cada sector no han pedido, por inútiles, pero que lucen mucho para tener más votos: "plan de calidad", miniportátiles, cambio de los libros de texto cada tres años obligatoriamente (no puedes cambiarlo al cuarto año si los libros están bien al tercero), etcétera...

- Ampliar los tramos donde se aplican las retenciones y elevar el máximo que se puede retener. Actualmente este máximo se encuentra en el 43% para las personas que ganen más de 53.000€. Para una persona que gane varios millones de euros, la retención debería ser mayor. Los partidos de izquierda de nuestro país, han propuesto que el tope se suba al 50%.

- Persecución al famoso dinero negro. Existe una subcultura en muchísimos oficios donde una gran cantidad de trabajos se cobran en dinero negro. Albañilería, fontanería, clases particulares (y no solo los profesores que se desplazan a tu casa, sino también en las academias que dicen tener 5 alumnos y tienen 15 por clase), bares de copas que no declaran todas las bebidas que sirven, ... y sobre todo a la venta de pisos de segunda mano y a los notarios que cobran muchos trabajos en dinero negro. Ahí es donde realmente se mueve mucho dinero.

He leido recientemente sobre un sistema innovador consistente en tener asociado cada Español su dinero a una especie de tarjeta estatal de pago. Yo no tendría dinero en mi monedero, sino en esa tarjeta. Funcionaría como una tarjeta de crédito. Si no tengo dinero en ella, no puedo pagar. No se podría pagar sin esa tarjeta. Desaparecerían las monedas. De esa manera, todo mi dinero sería conocido por el estado y desaparecería el dinero negro. A los extranjeros se les prestaría una tarjeta con las cantidades que ellos ingresasen durante su estancia.

- Eliminar los actos de publicidad de los políticos. Actos como la colocación de primera piedra de algúna construcción. Por ejemplo: (seguro que hay muchos más y en todos los partidos) El PP ha gastado 1,3 millones de € en la puesta de la primera piedra del campus de la justicia y cinco millones y medio en la promoción de dicho campus, pero ahora tiene parada la obra. O la inauguración del teatro El Canal con un coste global de 1,2 millones de los cuales algunos gastos son 126.000€ en el catering de 900 personas. Hay muchos más.

- Reducción provisional de gasto en traductores de las lenguas cooficiales del estado. No estoy de acuerdo en que desaparezcan dichas lenguas ni mucho menos, pero no creo que sea necesario, ya que todos tenemos una lengua común, derrochar en cada comparecencia la nada despreciable cantidad que se va en traductores. Cuando salgamos de la crisis, que vuelvan a utilizarse si se cree conveniente.

- Evitar la duplicidad de administraciones que solo gastan y no producen nada nuevo. Más bien, se pelean entre los que las dirigen para atribuirse los méritos y seguir en la pomada.

- Reduciendo las ingentes cantidades de publicidad en papel que publican muchas empresas públicas y gobierno cuando les interesa hacerse propaganda con algún tema concreto.

- Reduciendo costes en los coches oficiales. Poniendo a los políticos y altos funcionarios coches normalitos y no los cochazos lujosos que llevan.

Seguro que se me quedan muchas en el tintero.

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